ELECTROESTIMULADOR NEURO MUSCULAR
En Fisioterapia se definen como la terapia física que aplica diversos
tipos de impulsos eléctricos para conseguir una contracción de la musculatura a
tratar, con una amplia variedad de tipos diversos de estimulación eléctrica,
con una amplia gama de variaciones en la frecuencia y en amplitud.
Electroestimulador es el equipo que se utiliza para provocar los efectos
arriba señalados, con el podremos relajar la musculatura, mejorar su respuesta
ante el estímulo deportivo, evitar lesiones, y todo ello tanto en el campo de
la rehabilitación como en el del fitness para mejorar en suma la capacidad
acción y de recuperación de la musculatura.
Aunque en el pasado los electroestimuladores se utilizaban esencialmente
en terapia, y en ella a una amplia gama de patologías que van desde las
hemiplejías hasta cualquier tipo de atrofia muscular, el hecho de obtener una
contracción muscular visible cuando el paciente no tiene una capacidad
voluntaria para realizarla supone al mismo tiempo que un cuidado la musculatura
y una mejora del trofismo local, un aumento de la circulación venosa y
arterial, y tiene unos efectos psicológicos notables sobre el paciente puesto
que es capaz de ver con sus ojos como esos músculos que él no controla todavía
están operativos y ello le devuelve la esperanza que le transmite el fisioterapeuta
de forma activa, sus músculos van a volver a funcionar.
ELECTROESTIMULACIÓN MUSCULAR. ¿QUÉ ES, CÓMO FUNCIONA?
El electroestimulador es básicamente un aparato de electroterapia que produce el tipo de corriente específica que necesitamos, para lograr el impulso eléctrico justo capaz de generar una respuesta motora. Los equipos actuales más modernos son incluso capaces de producir una estimulación secuencial, ello quiere decir que podemos trabajar primero el músculo agonista y luego el músculo antagonista obteniendo un trabajo más fisiológico de los músculos en cuestión.
El electroestimulador es básicamente un aparato de electroterapia que produce el tipo de corriente específica que necesitamos, para lograr el impulso eléctrico justo capaz de generar una respuesta motora. Los equipos actuales más modernos son incluso capaces de producir una estimulación secuencial, ello quiere decir que podemos trabajar primero el músculo agonista y luego el músculo antagonista obteniendo un trabajo más fisiológico de los músculos en cuestión.
Los estímulos eléctricos cuando alcanzan suficiente amplitud tiene la
capacidad de producir un potencial de acción muscular, el nervio conduce la
señal y en la placa motora se desencadena una descarga que produce una
contracción. Un buen electroestimulador debe poder trabajar con unas
frecuencias entre dos y 120 Hz, suelen tener los programas más eficaces y
utilizados en memoria y básicamente no hay nada más que hacer, buscar el
programa adecuado y aplicarlo. Ello implica que se tiene a disposición toda una
serie de programas específicos para actuar sobre las fibras musculares lentas y
rápidas, y hacerlo actuando sobre el músculo para conseguir mayor respuesta
veloz, explosiva, así como tratamientos secuenciales, masaje y recuperación
tras el esfuerzo.
La eficacia de la ELECTROESTIMULACIÓN MUSCULAR está en relación con
la intensidad aplicada, a mayor intensidad más número de motoneuronas
activadas. La intensidad se mide en mA (miliamperios) y se aumenta manualmente
en el electroestimulador. La intensidad, la cantidad de
electricidad, tiene mucha importancia en la búsqueda de una mejora de la fuerza
y de la resistencia. La recomendación es amplia con un inicio en 28 mA hasta
120 mA o la máxima soportable
El desarrollo del conocimiento de la contracción muscular por
electroestimulación, ha permitido saber los diferentes efectos en función de la
frecuencia de los impulsos eléctricos. Así:
·
La utilización de frecuencias muy bajas (por debajo de 10 Hz) va a dar
lugar a un aumento de la circulación sanguínea, va a tener un efecto
descontracturante y relajante, y va a producir un aumento de la secreción de
endorfinas.
·
Si utilizamos frecuencias bajas (entre 10 y 30-35 Hz) de estimulación,
vamos a estar activando principalmente las fibras lentas o tipo I (de
metabolismo principalmente aeróbico, esencial en las pruebas de fondo) del
músculo activado.
·
Frecuencias intermedias (entre 30-35 y 50 Hz) van a provocar la
contracción de las fibras musculares de tipo mixto o IIa (fibras de metabolismo
mixto, aeróbico-anaeróbico) principalmente.
·
Frecuencias altas (por encima de 50 Hz) traen consigo la activación de
las fibras musculares más rápidas o de tipo IIb (fibras de metabolismo
anaeróbico predominantemente, fácilmente fatigables) que son las que
intervienen de forma preponderante en los ejercicios de muy alta intensidad.
En este sentido pueden ser usadas en los siguientes
trastornos:
Fortalecimiento muscular
∗ Artrosis
∗ Síndromes por abuso
∗ Períodos de inmovilización post-yeso
∗ Procesos post-quirúrgicos
∗ Contusiones y esguinces
∗ Rehabilitación deportiva
∗ Flacidez muscular
∗ Modelación de contornos corporales
∗ Tratamientos pre y post partos
∗ Artrosis
∗ Síndromes por abuso
∗ Períodos de inmovilización post-yeso
∗ Procesos post-quirúrgicos
∗ Contusiones y esguinces
∗ Rehabilitación deportiva
∗ Flacidez muscular
∗ Modelación de contornos corporales
∗ Tratamientos pre y post partos
Estímulo circulatorio
∗ Anomalías debidas a trastornos del equilibrio neurovegetativo
∗ Edemas post-traumáticos y post quirúrgicos
∗ Edemas localizados
∗ Insuficiencia venosa
∗ Hematomas residuales
∗ Hemartrosis
∗ Anomalías circulatorias
∗ Anomalías debidas a trastornos del equilibrio neurovegetativo
∗ Edemas post-traumáticos y post quirúrgicos
∗ Edemas localizados
∗ Insuficiencia venosa
∗ Hematomas residuales
∗ Hemartrosis
∗ Anomalías circulatorias
Analgesia
∗ Proceso post-trauméticos
∗ Mialgias
∗ Neuralgias
∗ Espondilosis
∗ Periartritis
∗ Neuropatías por atrapamiento
∗ Analgesia post-quirúrgica (dermolipectomías, cesáreas etc)
∗ Proceso post-trauméticos
∗ Mialgias
∗ Neuralgias
∗ Espondilosis
∗ Periartritis
∗ Neuropatías por atrapamiento
∗ Analgesia post-quirúrgica (dermolipectomías, cesáreas etc)
¿En
qué zonas se aplica?
Pueden aplicarse en casi
cualquier grupo muscular teniendo en cuenta las contraindicaciones mencionadas
más abajo. Normalmente se utilizan para la zona glútea, piernas (especialmente
aductores y cuádriceps), brazos, abdomen, espalda y pectorales.
¿Cuántas
sesiones son necesarias?
Las sesiones necesarias dependen
del tratamiento a realizar, de la zona y del estado muscular. Cualquier
tratamiento necesita un mínimo de 15 sesiones, para mayor eficacia se requieren
que éstas estén repartidas 3 veces por semana.
¿Contraindicaciones?
Las terapias con corrientes de media frecuencia se encuentran
contraindicadas en los siguientes casos:
o Pacientes portadores de marcapasos
o Zonas de piel que presenten heridas abiertas o micosis
o Gangrena
o Prótesis metálicas subyacentes de localización superficial, en el caso de que el paciente experimente dolor
o Zona abdominal en pacientes embarazadas
o Procesos neoplásicos subyacentes
o Isquemia por insuficiencia arterial
o Úlceras varicosas
o Flebotrombosis
o Síndromes febriles
o Pacientes Epilépticos
o Aplicación sobre órganos de los sentidos
o Zona génito-urinaria en caso de que el paciente tenga colocado un DIU
o Procesos infecciosos
o Tumores
o Inflamaciones locales
gracias, muy claro y puntual, gracias
ResponderEliminarExcelente artículo sobre la electroestimulación muscular, pero si bien existen aparatos para ello, también los masajes son muy buen remedio. Pero os comparto, un artículo sobre el El mejor aparato de electroestimulación muscular del 2018
ResponderEliminarmuy bueno los usos de equipos fisioterapia para curar dolencias
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